Reencuentro con la familia en Kassel

Kassel es una ciudad de alemania que se encuentra en el norte de Hessen. Allí estuve de voluntaria en una guardería hace ya muchos años, una de las mayores experiencias de mi vida. El caso es que me unió un gran vínculo con la familia con la que estuve y siempre intentamos mantener el contacto. De las familias más atentas que conozco. No dudaron en invitarme a su casa cuando supieron que iba a venir de erasmus a Darmstadt y conseguimos cuadrar una fecha para tal encuentro.

Por supuesto me sentí una vez más como en casa.

Aquí podéis ver a Andreas. El hombre de la familia y por supuesto el más aplicado. Con su humor característico y su siempre algo que decir. Con él no existen los vacíos.

Ama España y el idioma y así lo demuestra. Aprendió el idioma autodidácticamente hace 40 años y así sigue practicándolo cuando puede. Sin duda un gran hombre.

Ella es Silvia, la niña de la casa ( o bueno ya no tan niña con sus 18 recién cumplidos). Aún así no ha cambiado nada desde que la conocí con sus 14. Amante de la escalada, de esquiar y de la cocina. Nadie prepara mejores pasteles que ella. Y por supuesto siempre tiene una palabra amable. Me sirvió de confidente en aquella época y fue capaz de mandarme un mechón de su rubio pelo que le debió destrozar su cabellera. Pasé un gran día con ella escalando.

Ahí la familia entera. Se me olvidaba hablar de Annette. Con ella pasé parte del domingo. Profesora de matemáticas. Una artista de los pies a la cabeza, si vieséis sus cuadros me daríais la razón. Pendiente de que me sintiera cómoda en cada momento.

Creo que solo me queda quitarme el sombrero ante ellos. En parte gracias a ellos me enamoré de Alemania, fueron fundamentales para que yo acabara decidiéndome por este país.