sábado, 26 de marzo de 2011

Calçotada

Quien me iba a decir a mi, que iba a probar mi primera calçotada en Darmstadt. Y es que si algo abunda por aquí, esos son los catalanes, al final hasta acabaré aprendiendo catalán y todo.

Carlos se fue a Espana unos días y trajo calçots para que los probásemos, así que compramos bebida, carne y a hacer barbacoa. He de reconocer que esta costumbre que tienen se debería extender por todo el mundo, porque están bien buenos.





1 comentario:

  1. Madre mía, qué hambre me ha entrado con solo veros... me voy a merendar pero ya, jejejejeje

    ResponderEliminar